Esto dijo el Presidente Gustavo Petro al término del Consejo Extraordinario de Ministros efectuado en Ipiales
Ipiales, Nariño, 22 de enero de 2023.
Bien, desde anoche, después de dos horas de intervención de las comunidades en sus formas diferentes, intereses diferentes, en Nariño; una reunión a la 1:00 de la mañana del Consejo de gobierno que continuó hoy, y tenemos las siguientes conclusiones de las reuniones efectuadas.
Habrá aquí una coordinación de todas las entidades del Gobierno Nacional establecidas en una gerencia con competencia en el territorio, obviamente articulado a las autoridades locales, para dirigir todo el proceso de salida de la crisis que se produjo por el derrumbe de la Carretera Panamericana en una extensión bastante grande, que a su vez es debido a su construcción encima de una falla geológica que recorre el país por el occidente.
Estas circunstancias han aislado y han dificultado las comunicaciones, de manera grave, de varios municipios del sur del Cauca, de todo el departamento de Nariño y del departamento del Putumayo, con el resto del país.
La incomunicación va produciendo algunos efectos que tratamos de mitigar y de solucionar rápidamente.
La solución en el corto plazo implica abrir unas vías alternativas; están en plena construcción. Consideramos que terminarán en 30 días, para permitir transporte de carga y transporte normal entre la región y el resto del país.
En estos 30 días, por tanto, tenemos que mitigar los efectos de la incomunicación.
Para ello, el primer gran tema tiene que ver con la gasolina. Se han establecido varias rutas, que ya están en uso, de abastecimiento de gasolina en el departamento. Una de ellas marítima, otra que tiene que ver con el cruce por territorio por el Ecuador, etcétera.
La dificultad para traer gasolina a la región determinó un incremento especulativo de precios.
Nosotros hemos decidido ponerle fin a esa especulación. Hay unos precios que, consultando el encarecimiento de fletes, las dificultades, nos parecen los normales.
Esos precios tendrán como límite 8.916 pesos galón gasolina y 8.396 pesos galón diésel.
Segundo, compraremos como Estado, como Gobierno, cosechas del departamento de Nariño, que serán, algunas, repartidas en zonas de empobrecimiento del departamento. La mayor parte de lo que exporta el departamento de Nariño hacia el resto del país se llevará a los territorios con mayores índices de hambre en toda Colombia.
El Estado, el Gobierno comprará dichas cosechas.
Vamos a realizar adicionalmente una compra de tierras en algunos lugares cercanos a donde sucedió el desastre.
Habrá una pedagogía con la comunidad. Queremos que cada familia que antes del desastre tenía media hectárea como propiedad, pase a tener 5 hectáreas de tierra fértil y pueda iniciar un proceso de mayor prosperidad familiar y productiva en la región
Vamos a instalar en el día de hoy unas mesas con unos sectores que sufren críticamente la incomunicación, la falta de vías.
Habrá uno con la industria lechera, la transformación de la leche en Nariño.
Buscamos que más de 400.000 toneladas de leche sean compradas por esta industria a los productores de leche del departamento, con el fin de ser transformadas –queso, yogures, etcétera–, el Gobierno Nacional comprará la totalidad de esa transformación y la llevará al resto del país para los programas contra el hambre en Colombia.
Habrá una reunión igualmente una mesa con los transportadores de la región, camioneros, etcétera, con el fin de garantizar que el Gobierno pague los fletes del transporte de bienes menos perecederos producidos en Nariño, de tal manera que salgan gratuitos para los productores agrarios en el departamento.
Nuestro Gobierno asume los fletes si logramos un acuerdo con las asociaciones de transportadores sobre su valor, su monto, etcétera.
Quinto, se garantiza el abastecimiento de gasolina. Hoy estamos en un nivel de equilibrio, pero es frágil si sucede en otro tipo de desastre natural sobre cualquiera de las carreteras que estamos usando. Vamos a aumentar las traídas de combustible, tanto del corredor marítimo, hay un barco ya cumpliendo esa función entre Buenaventura y Tumaco –llega mañana exactamente a las 3:00 de la tarde– y esto se mantendrá de manera continua hasta que cese la emergencia.
Seis, se limitará el precio del gas licuado, el GLP, que es muy usado por las familias nariñenses y del Sur del Cauca, y que una comisión del Ministerio de Minas va a establecer el precio límite al que puede ser vendido en el departamento de Nariño.
La situación de emergencia, de desastre, se va a ampliar a el sur del Cauca, que también ha quedado incomunicado, y al departamento del Putumayo, que tiene una difícil comunicación por el lado de Neiva.
Estas medidas se tomarán; haremos una evaluación de un poco más de una semana de su aplicación. Y, dependiendo de los resultados, haremos una nueva reunión aquí en Ipiales para valorar si se necesita entonces, si no han funcionado, la declaratoria de una Emergencia Nacional Económica como lo estipula la Constitución.
Si estas han funcionado, como lo esperamos, pues estaremos ya saliendo de la crisis inmediata y pasaremos a las soluciones de largo aliento que genera esta crisis, y que tienen que ver con:
Uno, la construcción de la doble calzada Popayán-frontera. Esta vez esperamos que esta doble calzada sea en el sentido de que nos convertimos en verdaderos exportadores desde estas regiones agrarias hacia toda Sudamérica.
Dos, la agroindustrialización de la producción de Nariño y del sur del Cauca básicamente andina en temas que tienen que ver con la leche, en temas que tienen que ver con la papa y otros productos, en función de que los propietarios agrarios y productores sean copropietarios de las industrias que ayudaremos a montar alrededor de leches en polvo, de transformación de la leche, transformación de la papa, que garantizará una mayor prosperidad para el departamento y una mayor garantía de seguridad ante este tipo de desastres.
En el área de Tumaco vamos a plantear una negociación, por ahora, para que el puerto de Tumaco se pueda abrir completamente a las exportaciones, ojalá, del Pacífico nariñense, y a las importaciones que ahora tenemos que hacer del resto del país hacia Nariño, fundamentalmente de combustibles.
El puerto de Tumaco tiene que tomar una mayor dimensión de la que hoy tiene.
Comenzaremos por un dragado por lo menos que alcance 13 metros de profundidad, para que embarcaciones de mayor poder puedan atracar en el puerto de Tumaco.
Estas medidas de largo plazo, de largo aliento, son las que nos permitirían que la región suroccidental pueda adquirir una mayor dimensión.
El Ministerio de Minas va a estudiar el uso de la energía geotérmica, por la cantidad de volcanes que hay en la Cordillera Central nariñense, caucana, y que nos permitirían una generación de energías limpias, que podría ser fundamental para la industrialización de la región e incluso para la exportación de energías limpias en un futuro cercano.
Estas son las conclusiones a las que hemos llegado, el trabajo de estos dos días. Habrá una evaluación, una valoración en el lapso de unos 10 días sobre la pertinencia, la eficacia de las medidas tomadas que a partir de allí decidiremos las nuevas medidas a tomar si estas han fallado.