Temporada de lluvias en Aranzazu generó emergencias en la zona urbana y rural: Jefatura de Gestión del Riesgo
La reciente temporada de lluvias ha afectado de manera significativa al municipio de Aranzazu, en donde se ha registrado caída de 18 milímetros de agua, en tan solo dos días, lo cual generó emergencias tanto en la zona urbana como rural. Por eso, el Gobierno de Caldas realizó un Puesto de Mando Unificado (PMU) extraordinario, para revisar los puntos críticos y empezar a tomar acciones.
El PMU lo lideró la Jefatura de Gestión del Riesgo de Caldas, de la Secretaría de Medio Ambiente Departamental, acompañado por los funcionarios de la Secretaría de Gobierno, Vivienda e Infraestructura, así como Empocaldas y Corpocaldas, para finalmente marcar la hoja de ruta para salir de la emergencia.
“Al municipio se le recomendó declarar calamidad pública y urgencia manifiesta para acceder rápidamente a los recursos y hacer las inversiones inmediatas para estas obras de estabilidad”, explicó Félix Ricardo Giraldo Delgado, jefe de la Unidad de Gestión del Riesgo de Caldas.
jefe de la Unidad de Gestión del Riesgo de Caldas, Félix Ricardo Giraldo Delgado
Luego de la visita, se autorizó el regreso de algunas familias a sus viviendas, a otras se les definirá el subsidio de arrendamiento, mientras que, desde la Secretaría de Vivienda se revisan unos lotes para saber si son aptos para realizar construcción y reubicar allí las familias que perdieron sus casas.
Frente a las actividades de campo realizadas por los integrantes del PMU, Jorge William Ruiz Ospina, secretario de Gobierno de Caldas, señaló: “A través de esta visita, se hace un acompañamiento integral a la emergencia que está viviendo el municipio de Aranzazu, nos desplazamos a los puntos donde se generaron afectaciones, y el propósito de esta visita, es la articulación interinstitucional de las diferentes entidades para procurar una solución rápida y oportuna, especialmente de las personas que se han visto afectadas por esta situación”.
El funcionario mencionó, además, que la declaración de calamidad pública y la condición de emergencia, ayudarían a garantizar que los procesos contractuales que desarrolle el municipio, sean mucho más ágiles y atiendan a la necesidad de la población.
Asimismo, se deberá continuar con el monitoreo de fuentes hídricas, las cuales han presentado turbiedad, lo que ha generado interrupciones en el servicio.
Con la maquinaria amarilla se garantizó la conectividad con los municipios vecinos de Salamina y Neira, y se adelantan tareas para habilitar el paso a 18 veredas que estaban incomunicadas.