1.700 pequeños y medianos caficultores del país, asistieron a la Gran Asamblea Nacional con el Gobierno Petro.
Foto: Presidencia | Noticias de Colombia | |
Gran Asamblea Nacional Cafetera
Más de 1.700 pequeños y medianos caficultores y caficultoras del país asistieron al primer día de la Gran Asamblea Nacional Cafetera para establecer un diálogo directo con el Gobierno nacional. En este contexto, se expusieron los desafíos que afectan su capacidad para producir café de manera rentable y sostenible, entre ellos la fluctuación de precios, la falta de acceso a financiamiento, la infraestructura deficiente y la escasa integración en la economía nacional.
Durante la asamblea, Carlos Albeiro Ocampo Rodríguez, asociado de la Cooperativa de Cafeteros del Norte del Valle (Café Norte), resaltó: “Tenemos mucha esperanza porque por primera vez un Gobierno y un presidente son conscientes de que hay que dar un cambio. Nosotros veníamos en esta lucha por la soberanía económica y social de los 600 municipios productores de café en Colombia”.
Agencia de
Desarrollo Rural
En un ambiente de reflexión alrededor de uno de los productos emblemáticos para la economía del país, se tuvo en cuenta la importancia de las cooperativas y las asociaciones en el mejoramiento de las condiciones de vida del campesinado. Al respecto, el presidente de la Agencia de Desarrollo Rural, Luis Alberto Higuera Malaver, expresó: “Un país cambia y mejora si la pobreza va disminuyendo con el tiempo. Según datos oficiales, las familias cafeteras han aumentado su condición de pobreza y es inconcebible que un país cafetero, en manos de hombres y mujeres cafeteras, viva en situaciones de pobreza e indignidad”.
Gobierno nacional
Se destacaron acciones concretas dirigidas a fortalecer la línea productiva del café y mejorar la calidad de vida de las personas dedicadas a la caficultura. De esta manera se reconoce su invaluable labor en la economía nacional, de manera que se avance hacia la democratización de los recursos cafeteros y la distribución equitativa de incentivos y conocimientos entre los actores de la cadena productiva.
El presidente Gustavo Petro precisó durante su intervención: “El objetivo es que el café sea más rentable, que produzcamos más café industrializado y que más territorios de Colombia dejen de ser zonas de violencia o de economías ilícitas, y sean zonas de paz, de trabajo solidario y cooperativo”. Con esto se apunta a la ingroindustrialización de pequeños productores y productoras como una acción estratégica para la inclusión efectiva de los territorios.
Por su parte, durante su intervención, la ministra de Agricultura y Desarrollo Rural, Jhenifer Mojica, enfatizó en la concepción humana del desarrollo: “Cuando el Gobierno Nacional dice que está comprometido con el café y con la caficultura colombiana, no está comprometido con los bultos y las toneladas de café; está comprometido con la gente que hace el café. Y cuando hablamos del desarrollo del país y el crecimiento económico, no solo se mide en dólares, se mide en calidad de vida, en ingresos dignos, en suplir las necesidades y generar oportunidades vitales de progreso que se merecen los caficultores colombianos”.
El Gobierno nacional tiene claro que abordar estos problemas requiere políticas y programas que apoyen a los pequeños caficultores. Por eso, su compromiso es impulsar la industrialización y la innovación en el sector cafetero, así como promover la justicia social y económica de campesinos y campesinas a través de una política dialogada y abierta, que permita una participación equitativa en la toma de decisiones y la distribución justa de los recursos.
Vicepresidente de Integración Productiva
Con respecto a la implementación de las políticas nacionales desde la Agencia de Desarrollo Rural, el vicepresidente de Integración Productiva, Mario Alexander moreno, dijo: “Desde la misionalidad de la Agencia, nos compete construir con el gremio caficultor alternativas para mejorar la productividad, diversificar ingresos e innovar”.
De acuerdo con el vicepresidente, la entidad, en trabajo mancomunado con las comunidades, debe abordar tres nodos clave para la transformación del gremio cafetero: “Se trata de hacer más competitiva esta cadena al implementar procesos de economía circular, diversificar los ingresos en el sector mediante actividades gastronómicas y de turismo sostenible vinculadas a la cadena del café, e incorporar herramientas tecnológicas que agreguen valor en circuitos de comercialización donde el valor agregado se retenga en los territorios”.